“el pegamento y la desocupación”
En el interior de una casilla hay un velorio. El féretro está recubierto por la etiqueta de Poxirán. Los ramos de flores tienen en su base bolsitas de polietileno, en la punta del cajón está la novia del chico (embarazada), y su madre (prostituta). Algunos amigos en el fondo, y uno, fuera de la casa sosteniendo el medallón que el chico siempre llevaba colgando. El padre del muchacho está borracho y tumbado sobre una mesa con una foto de la familia en el pasado (cuando había trabajo y eran felices). Sobre la mesa hay trofeos con telas de araña, una fotografía colgada en las chapas del fondo lo muestra junto al chico años atrás festejando con uno de los trofeos en la mano. Al lado, una foto del padre con el casco de Ledesma, orgulloso, pero con el vidrio roto. La fotografía que sostiene el personaje en la mano da lugar a un collage de otras fotos del pasado. El chico jugando al básquet, estudiando, y con sus amigos, y una foto especial: el padre, en la puerta de la fábrica, sonriendo y orgulloso de tener trabajo. Es para destacar que en este mural se insertaron como elementos enriquecedores de la escena el trabajo de un grupo de “grafiteros” que lograron intercalar algunos diseños que acompañan la composición general del mural pintado.
En el interior de una casilla hay un velorio. El féretro está recubierto por la etiqueta de Poxirán. Los ramos de flores tienen en su base bolsitas de polietileno, en la punta del cajón está la novia del chico (embarazada), y su madre (prostituta). Algunos amigos en el fondo, y uno, fuera de la casa sosteniendo el medallón que el chico siempre llevaba colgando. El padre del muchacho está borracho y tumbado sobre una mesa con una foto de la familia en el pasado (cuando había trabajo y eran felices). Sobre la mesa hay trofeos con telas de araña, una fotografía colgada en las chapas del fondo lo muestra junto al chico años atrás festejando con uno de los trofeos en la mano. Al lado, una foto del padre con el casco de Ledesma, orgulloso, pero con el vidrio roto. La fotografía que sostiene el personaje en la mano da lugar a un collage de otras fotos del pasado. El chico jugando al básquet, estudiando, y con sus amigos, y una foto especial: el padre, en la puerta de la fábrica, sonriendo y orgulloso de tener trabajo. Es para destacar que en este mural se insertaron como elementos enriquecedores de la escena el trabajo de un grupo de “grafiteros” que lograron intercalar algunos diseños que acompañan la composición general del mural pintado.